Con unos tragos, los demás parecen más guapos. Lo demostraron científicos escoceses al comprobar que quienes tomaban tres cervezas encontraban a los miembros del sexo opuesto un 25% más atractivos que los sobrios. El alcohol estimula la parte del cerebro que controla la atracción sexual. Pero vigilando la cantidad que se toma porque el consumo excesivo inhibe el deseo sexual.
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